Curso de escritura creativa (Brandon Sanderson)

La primera ley de Sanderson:

La capacidad de un escritor para resolver un problema por medio de la magia de manera efectiva, es directamente proporcional a lo bien que el lector haya comprendido dicha magia.

La segunda ley de Sanderson:

Después de todo, la aportación más original que se puede aportar a una historia es la perspectiva, y eso es algo que pertenece exclusivamente al escritor. Conviene «jugar» un poco con los textos para hacerlos un poco más tuyos. Estas leyes pueden ayudar, pero los defectos, las limitaciones y los costes son más interesantes que los propios poderes.

Defectos, limitaciones y costes:

Los defectos son básicamente, cosas que un personaje podría cambiar, o magia que no comprende en ese momento y que podría resolver con un poco más de evolución del personaje. Limitación, simplemente, como su nombre indica, es la limitación que tiene la propia magia. Se tiene en cuenta a la hora de usarla, pero no se intenta arreglar. Con respecto al coste, lo puedes establecer de antemano y, si tu personaje toma ese camino, le resultará muy difícil y tendrá un coste y eso crea una tensión muy satisfactoria. Así, al crear sistemas de magia siempre es buena idea que te hagas preguntas sobre el coste de dicha magia.

La tercera ley de Sanderson:

Antes de añadir algo nuevo, intenta ampliar lo que ya tienes. La ideas es profundizar sobre un concepto y sus diferentes formas o ramas, en lugar de meter todo lo que se nos pase por la cabeza en un libro. Si escribes una saga extensa de fantasía épica, lo más probable es que tengas que hacer esto varias veces, pero no hay tiempo de dedicarse a eso, así que, en vez de eso, finge que se realiza, es decir, al crear una ambientación, solo establece lo que sea absolutamente necesario para la trama, la parte del iceberg que se ve sobre el agua. Así, se deja entrever que hay algo más aunque no se muestre. Muchas veces basta con hacer esto.

La ley cero de Sanderson:

Incide siempre en lo interesante. Empieza pro la idea interesante y luego desarrolla lo demás hacia atrás, de modo que todo dependa de esa idea.